Muchos que tenemos perros (o hemos tenido) creemos que tienen poderes sobrenaturales ya que no encontramos explicación a por qué saben que te pones de pìe justo en un momento determinado para sacarle (ni antes ni después), o porqué sabe que hoy es día de baño y anda escondido por la casa, o cuándo me voy a la habitación para acostarme. Todo se reduce a la observación. Saben leer nuestro lenguaje corporal.